Una encantadora casa amueblada a 900 metros del mar en el pueblo costero de Águilas Le da la bienvenida en un ambiente acogedor y auténtico. Al entrar, lo saludan cálidos tonos tierra y detalles de madera que crean una atmósfera serena y natural. El salón, amueblado con muebles de madera maciza, invita a relajarse junto a la chimenea de piedra mientras disfruta de la vista del paisaje circundante a través de los grandes ventanales. Un acogedor rincón de lectura, con una selección de libros sobre la mesa auxiliar de madera, ofrece un refugio tranquilo para los amantes de los libros. La cocina, de encanto rústico, está equipada con electrodomésticos discretamente integrados entre los armarios de madera envejecida. La mesa y las sillas rústicas del comedor son el lugar perfecto para disfrutar de comidas caseras con familiares y amigos. Equipadas con muebles de madera resistentes y ropa de cama lujosa en tonos naturales, las habitaciones garantizan un sueño reparador. Las ventanas dejan pasar la luz natural durante el día, mientras que las gruesas cortinas brindan privacidad y crean un ambiente acogedor por la noche. El exterior de la casa ofrece un remanso de paz, con un cuidado jardín y una terraza amueblada donde disfrutar del aire libre y de las vistas panorámicas al campo. Una barbacoa de piedra y una mesa de picnic te invitan a comer al aire libre en compañía de tus seres queridos, mientras que los árboles frutales aportan un toque de frescura y color al ambiente. En definitiva, esta casa de campo rústica en Todosol, Águilas, ofrece un refugio idílico donde escapar del ajetreo de la vida cotidiana y disfrutar de la belleza natural del entorno.